miércoles, 16 de junio de 2010

Un tesoro y un arma

La bondad es la manifestación de un noble sentimiento. Es algo que no tiene precio. Aun así, puede transformarse en el peor de los rencores cuando se haya burlada. ¿Cómo saber si nuestra bondad es realmente apreciada?

Supongo que la respuesta se halla en la reciprocidad. Esto no quiere decir que aquel que fue bondadoso actuó esperando obtener algún tipo de remuneración por sus actos; no obstante el contemplar que en algún momento de necesidad surgen esas manos amigas para darte su apoyo es la prueba que demuestra cuan apreciada fue nuestra bondad.

Sin embargo a veces no se si reírme o molestarme conmigo mismo. Siento que soy demasiado noble y, en el peor de los casos, siento que mi nobleza de alguna manera es motivo de burla. Claro esta, que este último pensamiento viene a mí en momentos donde la depresión me acobija y la decepción, la desilusión y el engaño nublan mi juicio.

¿Pero por qué se da en mi esta confusión? Recuerdo una vez un consejo que me fue dado: “Las cosas nunca van a ser como tu quieres” El hecho de haber recibido tal consejo denota un defecto de mi personalidad: malcriadez. Aun así, permítaseme defenderme.

Tal vez ese sea el nombre si, pero en ocasiones me molesto sobremanera no porque las cosas no se den como las quiera sino porque o las personas no saben apreciar la nobleza de uno o tienen una manerabastante extraña de demostrarlo…si es que llegan a demostrarlo.

Es en esos momentos donde uno se siente burlado, donde uno quisiera echar el tiempo atrás y no haber movido un dedo. Pero, ¿Qué se le hace? Todos sabemos que el tiempo no marcha atrás y lo que se hizo, hecho esta. ¿Qué queda para la próxima? Un amargo sabor, el sabor de la burla.

Una ley universal versa sobre el hecho de que cada acción en este magno cosmos tiene una reacción. Hoy entiendo que si es así, pero que esa reacción casi nunca es inmediata y directa. Puede que haya sido bondadoso con alguien pero ese alguien no lo fue conmigo, por el contrario se burlo. Tiempo después la vida te agradece aquel gesto mal apreciado por medio de otro ente o a través de algún acontecimiento grato. ¿Justicia Divina? No lo sé, hoy solo se que (efectivamente) cada causa tiene su efecto.

Hoy estoy a la expectativa de muchas cosas. No creo sentirme burlado y espero no sentirme así; lo que debo comprender es que cada individualidad es un micro cosmos y cada uno de esos universos tiene sus misterios, sus problemas, sus cuentos. Yo solo he de cerrar los ojos y dejar que el tiempo pase, estoy probándome cuan paciente puedo ser. Puedo entender muchas cosas, pero deben entender que no puedo dejarme atar con indecisiones.

“Dejar hacer, dejar pasar” no es mostrar desinterés o indiferencia…es dejar el agua correr hasta poder ver las consecuencias de nuestras acciones.

Un corazón noble es el más bello de los tesoros, pero es el arma más letal cuando es destrozado con el engaño y pisoteado con la burla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario