viernes, 23 de marzo de 2012

Burbujas

Burbujas

Una, dos…pierdo la cuenta

no sé cuantas burbujas hay en mi cabeza.


Tres, cuatro…no salgo de esta celda

donde una falsedad me apresa.


Cinco, seis…creo ver

siete, ocho…empañados están mis ojos


Nueve, diez…

¿será que son diez?


Yo no sé cuantas burbujas hay en mi cabeza.


Once, doce…me pregunto si se rompen

o si ellas se absorben y esta prisión me corrompe.


Trece, catorce…me voy sintiendo visceral,

mientras mayor es el encierro, mayor es la calamidad.


Quince, dieciséis…creo que me ahogo

diecisiete, dieciocho…no puedo respirar con tanto enojo.


Diecinueve, veinte…

¡Ya van veinte!


Y sigo sin saber cuántas burbujas hay en mi cabeza


Veintiuno…voy dejando el orgullo

veintidós…hago hablar al corazón

veintitrés…aumenta el estrés

veinticuatro…no me siento asfixiado

veinticinco…tu voz me hace pegar un brinco

veintiséis…creo que el golpe en el techo rompió la pared

veintisiete…tu ser me conmueve

veintiocho…voy saliendo de este hoyo

veintinueve…hablar alivio mi alma

treinta…¡caramba! ¿Treinta?


Cuarenta…un té, un café, un chocolate,

eso siempre suaviza la conversa.


Cincuenta…voy viendo las cosas de otra manera

y escuchando unos estallidos en otras celdas.


Sesenta…no sabía que había una ventana abierta

donde te miro y me miras

donde me miras y te miro.


Setenta…la ternura escapa de su celda

y se junta con el gusto que anda con la cara descubierta.


Ochenta…¡y para más estuvo lloviendo!

¡Oh! La lluvia siempre nos trae recuerdos.


Noventa…el deseo se reprime

pero el gusto y la ternura se toman del brazo y caminan por la acera.


Cien…¡Cien!


Yo no sé si son cien o cuántas son

ahorita sólo oigo al corazón

y unos ruidos en mi cabeza.

La alegría corre a lágrima suelta

porque se limó la aspereza…


…y no sé cuántas,

pero burbujas estallan en mi cabeza y eso me contenta.